La seguridad es una de las grandes bazas de nuestra empresa. Nuestros centros de datos están diseñados y construidos en base a la certificación Tier IV, otorgada por el Uptime Institute, que solo poseen otros tres centros de datos en España. Además de estar blindados a nivel físico y lógico para evitar la intromisión en nuestros servicios de cualquier persona ajena a la compañía, hay otro aspecto igual de importante que también tenemos muy en cuenta incluso a la hora de la elección de la ubicación: la protección de nuestras instalaciones frente a los fenómenos atmosféricos.
El avance del cambio climático ha tenido numerosos efectos sobre la Tierra. Al aumento general de las temperaturas se ha unido el incremento de los fenómenos meteorológicos extremos, tales como grandes olas de calor, y las DANAs cada vez más frecuentes. Por ello, nuestros profesionales han tenido en cuenta todos estos aspectos y han creado una infraestructura única capaz de soportar las inclemencias del tiempo “y hacer frente a cualquier situación que suponga un riesgo para los datos de nuestros clientes. Tenemos protocolos muy desarrollados que minimizan a impacto cero los fenómenos atmosféricos inesperados”, indica nuestro equipo.
Para evitar las inundaciones, el edificio de nuestro CPD cuenta con varios aspectos clave: en primer lugar, todas las bajantes de la cubierta están colocadas por el exterior del edificio, lo que evita que cualquier problema o avería afecte la estructura en forma de filtraciones o humedades. Además, el número de bajantes de la cubierta cuadruplica el número exigido por el Código Técnico de la Edificación. Si estos tubos no realizan su función por algún motivo, la lluvia no quedará estancada en este espacio, sino que verterá al exterior gracias a un sistema de rejilla continua colocado en toda la cubierta.
En segundo lugar, se ha implementado un tipo especial de cubierta transitable que incluye una doble impermeabilización. La primera es de protección, está compuesta por resinas vinílicas, alquitrán y diversos minerales y es resistente al agua, al vapor y a la humedad. La segunda capa, con una elevada densidad, es la más superficial de la cubierta y está elaborada por un material de alta resistencia que es duradero y fácil de limpiar. Además, se le ha dotado de sistemas antideslizantes debido al tráfico de personal de mantenimiento encargado de controlar el estado de los equipos ubicados en esta cubierta.
La unión de todos estos aspectos da unos resultados muy eficientes. En concreto, la cubierta es capaz de verter al exterior 240 litros por segundo, una cifra muy superior a la intensidad pluviométrica de la zona donde se ubica el CPD, cuyos valores medios se sitúan en 56,26 litros por segundo.
Además de estos aspectos, la localización también afecta a la posibilidad de inundaciones, por lo que la ubicación del CPD fue uno de los mayores factores que se tuvo en cuenta. Nuestro centro de datos se ubica en la parte más alta del polígono industrial Táctica de Paterna, con una distribución de calles laterales en pendiente, lo que prácticamente evita cualquier riesgo relacionado con el agua.
Protección frente a terremotos
El edificio también está protegido frente a terremotos, cumpliendo con las normativas de construcción establecidas en España, como el Código Técnico de la Edificación, que establece requisitos para la seguridad estructural, incluyendo la protección frente a movimientos sísmicos.
Además, el CPD está construido sobre una loseta sísmica, un componente estructural diseñado para mejorar la resistencia del edificio frente a movimientos sísmicos. Su principal función es disipar la energía del terremoto, reducir las deformaciones y limitar los daños en la estructura.
Blindados frente al calor
Otro de los grandes problemas a los que se enfrenta un centro de datos son las elevadas temperaturas y la humedad del entorno. El calor del entorno puede, si no se ha diseñado bien el CPD, afectar al funcionamiento de los sistemas de refrigeración, que ya de por sí deben gestionar las altas temperaturas que los sistemas informáticos generan y mantenerlo todo a un nivel adecuado para su óptimo funcionamiento.
Por ello, las paredes de nuestro nuevo centro de datos cuentan con un aislante interior para impedir la entrada del calor exterior y toda la infraestructura se ha diseñado teniendo en cuenta la temperatura máxima alcanzada en Paterna en los últimos 10 años, “por lo que, si se volviera a alcanzar o si se superara seguiría funcionando sin problemas”, resaltan nuestros profesionales.
Por su parte, nuestro centro de datos de Valencia cuenta con un sistema de refrigeración en salas pionero en el sector, que emplea CO2 como refrigerante natural para su funcionamiento, y se nutre también de un parque geotérmico, uno de los más grandes de la Comunidad Valenciana, para mantener siempre la temperatura de este gas en condiciones adecuadas para que sea lo más eficiente posible.
